Hoy, sí, esta misma tarde redescubrí mi banda favorita. Me explico: el sonido Sonic Youth es único; miles de grupos los imitan, los siguen pero ninguno suena como ellos. Es imposible. Esa mezcla de noise y pop es casi milagrosa. El sonido puro de la esquizofrenia, del arrebato, de las pasiones más bajas y vicerales y el sonido de la dulzura, de la ternura y del encanto del dolescente. Todo producido y expulsado desde la guitarra de Thurston Moore. Esta tarde porque aunque sea mi banda favorita la escucho poco. No llego ni a los 5 discos y mucho menos tengo videos o conciertos pero sus riffs son únicos. No necesito decir más. No puedo tampoco, me faltan las palabras. Y no es que encuentre consuelo espiritual en su música; al contrario, Sonic Youth es, entodo caso, nocivo para el espíritu, perjudicial para el carácter moral del hombre...No, está más allá. mejor no seguir.