NYC, dia dos
Miercoles 6. Luego de arreglar unos pending issues con una familia judia en el Upper West Side (me costo una caja de chocolates, carazos para que se sientan kosher) me encamine a Juilliard School para un concierto de los Free Wednesdays (cholo, siempre cholo). En el camino, y aunque tiempo no me sobraba, me detuve en esta hermosa y pequenha tienda de libros viejos que encontre de casuela, Westsider Books en 2246 Broadway Street. Tras tirar todos los autoayuda y ciencias ficcion que estaban en mi camino, encontre finalmente un comentario a la obra de Aristoteles por Sir David Ross y un Modern Studies in Plato´s Methaphysics and Epistemology editado por Vlastos. Valio la pena la visita a los hebreos.
Los conciertos gratis se realizan en la New York Society for Ethical Culture, lo que significa que te atienden negros y latinos jovenes y cultos y que la audiecia esta compuesta por pretenciosos y desocupados viejecillos de clase media baja. Como nota aparte, el auditoro solia ser una Iglesia, pero ahora todas las virgenes que lloran han sido reemplazadas por inscripciones de Todas las religiones bienvenidas y Sagrado es donde la gente se junta a buscar lo elevado. Bullshit.
Tres sonatas, una de Mozart, otra de Hindemith y la ultima de Carter. Cada una por diferentes duos interpretes. Curiosamente, cada duo tenia dentro de si a una pequenha asiatica (coreana, china, japonesa, respectivamente), lo cual me hace reflexionar sobre la demografia musical neoyorquina y recuerdo ahora haber visto a varias jovenes asiaticas en el subway llevando su viola a cuestas. Como sea, probablemente a causa de los excelentes interpretes (Edward Klorman en la viola y YiFang Huang en el piano) la sonta que fue mi preferida fue la Sonata para Viola y Piano, Op. 25, No 4 de Hindemith. Como diria Von Rommel, SUBLIME.
Ya estando ahi, me di una vuelta por el Lincoln Center for the Performing Arts. La cantidad de actividades que tiene es tragica para alguien con tan poco tiempo como yo. Para mayores referencias, la web tiene varias aplicaciones para disfrutar on line (incluyendo una web donde se puede oir musica de Berio dirigida por Maazel). Recomendable. http://www.lincolncenter.org/load_screen.asp?screen=programs_and_orgs
(Para oir a Berio, entren a la seccion de NY Philarmonic)
Luego de tomar una soup and crakers (usura, 4 bu por una mendiga sopa de vaso descartable) y ver una exhibicion basada en el cuento de Hansel y Gretel, me encamine a otro foco de performing arts, pero de otro calibre y en la otra parte de la ciudad. El BAM, la Brooklyn Academy of Music, es un pequnho equivalente al Lincoln Center pero mas hip, mas cool, mas joven y mas negro. Llegar no fue tan facil y los locales no supiero darme direcciones (You know honey, I can tell you where I think it is, but I dont wanna lie to you). Finalmente llegue. El local es hermoso y muy vivo y muy atendido por negros. Tras coger muchos brossures compre una entrada para la pelicula sobre la que tanto habia oido.
PD, Creo que perdi mi pasaporte.
Los conciertos gratis se realizan en la New York Society for Ethical Culture, lo que significa que te atienden negros y latinos jovenes y cultos y que la audiecia esta compuesta por pretenciosos y desocupados viejecillos de clase media baja. Como nota aparte, el auditoro solia ser una Iglesia, pero ahora todas las virgenes que lloran han sido reemplazadas por inscripciones de Todas las religiones bienvenidas y Sagrado es donde la gente se junta a buscar lo elevado. Bullshit.
Tres sonatas, una de Mozart, otra de Hindemith y la ultima de Carter. Cada una por diferentes duos interpretes. Curiosamente, cada duo tenia dentro de si a una pequenha asiatica (coreana, china, japonesa, respectivamente), lo cual me hace reflexionar sobre la demografia musical neoyorquina y recuerdo ahora haber visto a varias jovenes asiaticas en el subway llevando su viola a cuestas. Como sea, probablemente a causa de los excelentes interpretes (Edward Klorman en la viola y YiFang Huang en el piano) la sonta que fue mi preferida fue la Sonata para Viola y Piano, Op. 25, No 4 de Hindemith. Como diria Von Rommel, SUBLIME.
Ya estando ahi, me di una vuelta por el Lincoln Center for the Performing Arts. La cantidad de actividades que tiene es tragica para alguien con tan poco tiempo como yo. Para mayores referencias, la web tiene varias aplicaciones para disfrutar on line (incluyendo una web donde se puede oir musica de Berio dirigida por Maazel). Recomendable. http://www.lincolncenter.org/load_screen.asp?screen=programs_and_orgs
(Para oir a Berio, entren a la seccion de NY Philarmonic)
Luego de tomar una soup and crakers (usura, 4 bu por una mendiga sopa de vaso descartable) y ver una exhibicion basada en el cuento de Hansel y Gretel, me encamine a otro foco de performing arts, pero de otro calibre y en la otra parte de la ciudad. El BAM, la Brooklyn Academy of Music, es un pequnho equivalente al Lincoln Center pero mas hip, mas cool, mas joven y mas negro. Llegar no fue tan facil y los locales no supiero darme direcciones (You know honey, I can tell you where I think it is, but I dont wanna lie to you). Finalmente llegue. El local es hermoso y muy vivo y muy atendido por negros. Tras coger muchos brossures compre una entrada para la pelicula sobre la que tanto habia oido.
There will be blood, la mas reciente pelicula de Paul Thomas Anderson (a quien Woody Allen admira enre los nuevos cineastas) me probo que hay muy buen cine en ls States, solo que jamas llega a Cineplanet. Daniel Day Lewis y Paul Dano dan dos excelentes actuaciones, el primero como un ambicioso y descorazonado oilman de inicios del siglo pasado,y el otro como el lider de la comunidad evangelica que chocara siempre con las ansias de Day Lewis. En abstracto, los eventos no son en absoluto extraordinarios. Un hombe trabajador y cruel por un lado, un falso profeta por el otro. El desierto amarillo, el petroleo negro. De plano, una historia como muchas se han contado sobre ese periodo de extraccion petrolera en California. Pero no ocurre asi de simple. Anderson juega con una fotografia de paisajes frios, de crueles pero verosimiles situaciones humanas. La camara solo conoce el agitado devenir o la terrible quietud. La musica solo sabe de intenso furor o de silencio. Al final, nada en la historia es extraordinario, pero Anderson hace que se sienta asi. Hechos simples, crudos y sin sentido, como la sangre que corre a lo largo de la vida de este selfmade oilman americano.
Luego de perderme en Brooklyn, otra vez, llegue a casa de mi anfitriona y nos comimos una (yo dos) pizzas neoyorquinas. El camarero ¨hablaba espanhol¨y me cobro por cada pizza ¨dos pesos¨, que es como llaman aca a los dolares. Seguire informando.Jonny Greenwood estuvo a cargo de la musicalizacion. Para mayores referencias, Greewood es lead guitar de Radiohead, pero tambien es un brillante compositor minimalista de educacion academica. Su ultimo trabajo (algunas piezas de este han sido usadas en There will be blood) es auspiciado por Woldless Music. una genial apuesta que apoya musica que fusiona lo academico con electronica y rock. Mas informacion. http://www.wordlessmusic.org/Philosophy.html http://www.newyorker.com/arts/critics/musical/2008/02/04/080204crmu_music_ross
PD, Creo que perdi mi pasaporte.
8:51 a. m.
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