Conversaciones con muertos

Las historias buenas son raras y valiosas. Los creadores saben eso; los editores también, así como los productores, publicistas y demás. De ahí que se reciclen historias; esto es natural: los grandes temas son pocos, menos que los dedos de una mano nos dijo Borges. Ahora bien, un fenómeno creciente y realmete molesto en cine y televisión popular es el reciclaje desverganzado de historias, cuando este ocurre de manera obivamente calculada e interesada. El cine de superhéroes al que Hollywood nos somete es un claro ejemplo, pero no el único. Series que me gustaron mucho en su momento como Bewitched o Get Smart han padecido el mismo atentado.

Empero, hay dos reciclajes recientes, ambos de series que estimo, y que por no estar terminados aun, guardan en sí la posibilidad de no terminar en la infamia del olvido. El primero es un live action de Dragon Ball. Curiosam
ente me acabo de enterar que ya había habido uno en 1989 en China. El nombre de aquel fue Dragon Ball: The Magic Begins, o Dragon Ball: The Legend of Shenlong. Curiosamente, tal mamarracho llegó a Occidente bajo el nombre La maldición de los rubíes sangientos (¡¡¿¿WTF??!!).
P
ero lo que en realidad llamó mi atención fue el Dragon Ball que se nos viene, a estrenarse a inicios del 2009. Se trata de un live action gringo dirigido por James Wong (director de algunos blokbusters-wannabe), pero producido por el buenismiaonda Stephen Chow. De entrada, cualquier persona sensata asumiría con razón que el resultado será cualquier mierda, pero el hecho de que Chow esté involucrado da esperanzas. El feeling de la serie fue en gran medida cómico, y si Chow tiene algo que decir a la hora de tomar decisiones en la cinta, sin duda será algo cague de risa. No olvidemos que Chow es un comediante, director, productor y obviamente, actor y protagonista de muchas de sus propias historias. Desde ya un buen tiempo ha sido uan figura capital del cine de acción y comedia en China y Hong Kong, con poca fama en Occidente hasta la genial Kung Fu Hustle (2004), ante la cual cualquier cinéfilo no puede sino sacarse el sombrero. Empero, otras pelas de él también son muy aplaudidas y reconocidas -King of Comedy (1999), Shaolin Soccer (2001)- y personalmente lo considero un director a tener en cuenta. Espero que el ingenio y el genio de Chow impida que los gringos vuelvan un mamarracho de una historia a la que le guardo mucho cariño.

El otro reciclado es Evangelion Rebuild. Para los no iniciados, se trata de un proyecto de Hideaki Anno, crador y director de la serie original Shin Seiki Evangelion.
Lo que se viene son cuatro pelas, las tres primeras de las cuales son resúmenes de la serie, pero con animación totalmente nueva (y alucinante), nuevas escenas, situaciones y personajes, así como un replanteo general de la historia.

La primera película, Evagelion: You are (not) alone (2007) comienza con una Neo Tokio rodeada de un mar rojo como la sangre que remite directamente al mar rojo del final de la película The End of Evangelion.
Así, de saque ya nos colocan ante una situación inusual e inesperada. La sangre, desde el inicio, parece ser un elemento clave en este rebuild de la historia, así como la acción y la violencia de los Ángeles y los Evas. (Los Ángeles han sido rediseñados y el resultado es muy bueno. Kaoru ahora aparece desde tmprano en la historia. Además, el orden de los Ángeles ha sido alterado, lo cual no hace siino plantear más preguntas). La segunda pela aun no sale, pero en el avance se puede ver que hay dos nuevos Evas (el 5 y el 6) y una nueva chica. Veamos en qué termina todo esto. Por supuesto, no hay que ser un genio para notar que dinero y regalías -y no una buena historia que contar- es lo que está detrás de todo esto. El hecho de que en la semana de estreno se pusieron a la venta Doritos Evangelion no hace sino confirmar esto. En todo caso, com bien dijo Zimmerman, Anno ya hizo dos finales cagados; no es posible que el tercero también lo sea.Que el reciclaje desvergozado empiece.

1 comentarios:

Zimmerman dijo...

shaolin soccer es demasiado de la puta madre. me encanta esa pela.

y no sé por qué, pero me han dado unas ganas increibles de comer doritos. bodega, ahí voy.