La mesa de Von Rommel

Se me preguntó alguna vez dónde es que Von Rommel ingería sus alimentos. La pregunta es entendible. La sutileza del mismo hace imposible imaginárselo en situaciones tan mudanas como el comer o cagar.
Pero en fin, resulta que Von Rommel sí come (y demás está decir que Frida Holler queda como una Natacha de La Victoria a su lado), y cuando lo hace, sólo puede ser una distinguida mesa como la que a continuación mostramos.Para más detalles sobre la posmodernidad y los vínculos entre arte, comida, capitalismo y necedad, siempre pueden ver el siguiente link. Gracias a Feast of music por el dato.

1 comentarios:

Odiseus K. Schrute dijo...

Posdata: Romel se disfrazó de china para esta producción fotográfica.